martes, 13 de mayo de 2008

ENSAYO

UNA REALIDAD PARA EL ARTE Y LA CULTURA

Solo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe... Sólo la cultura de libertad... No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura.
Miguel de Unamuno.

Muchas veces oímos hablar de cultura, sin saber siquiera lo que esta significa, y lo que es peor aun no nos tomamos el tiempo para averiguarlo. Pues lo cierto es, que la palabra cultura tiene muchos significados y también muchas interpretaciones, una de las definiciones mas comunes por ejemplo, es aquella que dice: “La cultura es el conjunto de todas las formas y expresiones de una sociedad determinada. Como tal incluye costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religíon, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias.”, que es propia de los libros, diccionarios, enciclopedias etc… sin embargo, respetando dicha definición y rescatando algunas cosas de está, creo que la cultura se construye con la personalidad de cada sujeto, es decir, no es algo implementado por una sociedad, sino que por el contrario es ese individualismo propio de cada persona –compartiendo en una cierta medida con la definición anterior- como su manera de actuar, pensar o sus preferencias, los que conforman a ese “todo”, que vendría siendo de alguna manera “la cultura”.
Nuestra vida gira en torno a bellezas que ni nosotros mismo logramos percibir, pero en un mundo diverso como en el que vivimos hay quienes si logran hacerlo, y de alguna forma intentan recrearlo para aquellos que no lo vemos, eso es arte, y hay miles de formas de crearlo, como: la pintura, la música, el teatro, las artes plásticas, la danza y muchas mas. Es por eso que cuando de cultura artística hablo, no me refiero a más que a la apreciación, a la contemplación y la valoración de ese arte creado de alguna forma para nosotros los espectadores. Pero lamentablemente los caleños, dueños de la sucursal del cielo, dentro de la cual se levantan hermoso y reconocidos centros culturales promotores de arte como es el ejemplo del Museo De Arte Moderno La Tertulia, no sabemos aprovecharlos. Pues esa cultura que promueve y se interesa por el arte, hoy en día ha sido desplazada por cierta “cultura” que tiene como bases el ocio y la rumba, trayendo como consecuencia entonces, el desinterés y la falta de aprecio por lugares como el M.A.M La Tertulia.

La educación que brindan los padres a sus hijos en los hogares actuales, no le presta importancia alguna a la formación artística, dando prioridad a una educación “empresarial”. Es decir, esa educación familiar que todos poseemos, que nace en cada morada y que nuestros padres nos inculcan desde el momento en el que empezamos a tener uso de razón, no esta dirigida mas que al enriquecimiento, la adquisición de poder y el hecho de sobresalir ante los demás (comportamientos propios del siglo XXI), relegando al arte. Pues para la mayoría de los padres el arte no es más que un pasatiempo al que no hay que darle importancia. Porque “el que vive del arte se muere de hambre” o “tocar la guitarra no le va a dar de comer a usted ni a sus hijos” o “uno pintando no se gana la vida”. Típicas frases de padres a quienes no les importa sino que su hijo se el mejor de clase, que tenga las mejores notas, que tenga una buena educación de una buena universidad para que así, pueda obtener un trabajo bien pagado o que tenga como montar su negocio en un futuro, “porque teniendo un negocio tiene el futuro asegurado”. Quizás lamentablemente o por el contrario afortunadamente, nuestro país y nuestra ciudad se sumergen mas en la globalización que no busca más que el poder y la riqueza, y el pensamiento de nuestros padres es tal vez… prepararnos para ello. Pues que mejor ejemplo que el padre que entre la opción de que su hijo en los tiempos libres, realice un curso de guitarra o uno de idiomas, prefiera el segundo, sencillamente porque “hoy en día para cualquier trabajo exigen como mínimo dos idiomas”.

El problema de la falta de interés y valoración del arte es de carácter “histórico”, porque en años pasados y con mayor auge en la actualidad esos centros culturales como el Museo De Arte Moderno La Tertulia, no son vistos como lugares que ofrezcan ese tipo de diversión que “todo” caleño busca. Si bien es cierto que Cali es la sucursal del cielo, donde nace la salsa y el baile, donde la rumba es la mejor de todas, donde las mujeres son las mas bellas y alegres; también es cierto que Cali, una de las principales ciudades de Colombia posee una historia artística y es cuna de grande artistas como Andrés Caicedo, Leonardo Velasco, Humberto Valverde entre muchos otros, historia que pocos conocen y aun a un numero mas reducido de personas les interesa conocerla. Porque al parecer el arte para los caleños es una segunda opción, pues desde años atrás lo que mejor se hace en Cali es rumbear o salir a “farandulear” a un lugar común donde todos se conocen y no hablan de cosas no más interesantes que el ambiente de la rumba que se vive en Cali o el nivel financiero de cada uno. Al parecer la diversión para los caleños se ve vinculada al ruido, el bullicio, el tumulto de gente, el licor (en la mayoría de los casos) y el poder mostrar la pinta de la noche. Porque un museo no solo es aburrido, sino que gracias a la educación recibida en casa, y también al comportamiento antiguo que pormenoriza al arte, un museo es poco divertido e interesante. Pero que mejor forma de explicarlo que con una ejemplo tan claro y que en algún momento todos hemos vivido; cuando llega la noche y los planes empiezan a surgir, una visita al museo es una opción poco probable, que inclusive nunca resulta planteada. Pues ir a apreciar una exposición de arte o ir a ver una obra de teatro no es algo que se relaciones con el concepto de diversión que manejan la mayoría de los caleños.

El problema de la falta de interés de los caleños por lugares como el Museo De Arte Moderno La Tertulia tiene otros vértices, pues tristemente en esta hermosa cuidad en la que vivimos no existe información suficiente de lugares como estos, es decir, la propaganda es muy pobre, no hay carteles, no hay flyers, no hay comerciales en televisión que den algún tipo de información sobre ellos, inclusive en Internet (el medio donde todo se encuentra y todo es posible) hay información demasiado superficial y muy pobre. No basta con que este museo sea reconocido a nivel nacional, si la alcaldía o el ministerio de cultura no hacen nada para que sus propios ciudadanos conozcan de ella. Pues es casi imposible lograr despertar aprecio en las personas por algo que no conocen. Seria difícil entonces, identificar que causa llevaría a la otra, si la misma falta de interés lleva a que no se interesen por estos lugares y no los vean como una inversión para la publicidad o que esa poca publicidad se la causante de la falta de interés. Lo cierto es que si existiera en cierta medida algún tipo de publicidad sobre, centros culturales, como por ejemplo el Museo De Arte Moderno La Tertulia, probablemente la gente que en la actualidad se ve movida por los medios, lograra contagiarse un poco de ese espíritu de cultura artística.

Sin embargo, a pesar de la falta de interés y aprecio por el arte de algunos caleños, existen otros quienes saben darle su lugar a este y es gracias a ellos que existen y se mantienen lugares como el Museo De Arte Moderno La Tertulia. porque así como hay personas que ven lo que nadie ve y crean miles de formas y expresiones para exponerlo y existen al igual, otros tantos que valoran esa exposiciones e ingenian formas para compartirlo no solo con quienes lo aprecian del mismo modo, sino con eso necios que creen del arte tan solo una profesión de algunos cuantos. Gracias a ellos existen lugares también como la alianza francesa, la fundación hispana, proartes, confundí, que no son exactamente museos ni galerías, pero que abren sus puertas al arte y a quienes saben apreciarlo y valorarlo.
La falta de interés y valoración de los caleños por centros culturales que promueven el arte, o en otras palabras la carencia de esa “cultura artística”, puede ser causada por gran cantidad de factores, desde la educación y la falta de información, hasta el papel que juegan los intereses de cada individuo. Lo cierto es que el arte como lo hemos conocido hasta ahora no es ni siquiera la mitad de todo su esplendor. Y el hecho de no ser apreciado por las personas no significa que este no exista o que tenga un segundo lugar. Es por eso que debemos preguntarnos si realmente ¿vamos a dejar pasar nuestra oportunidad para apreciarlo? O vamos a esperar que sea demasiado tarde caer en cuenta de los tesoros que poseemos como ciudad.